Hace 115 años, en la esquina de Canelones y Jackson del barrio Parque Rodó, abría sus puertas por primera vez la confitería Esmeralda, que años después se iba a convertir en un clásico de Montevideo.

Por el local han pasado una gran cantidad de personalidades, desde políticos y artistas hasta futbolistas.

A lo largo del tiempo, se modernizaron los servicios y los productos, acomodándose a la demanda de los clientes.

Si bien los productos básicos se han mantenido, se han ido actualizando otros. Los sandwiches se mantienen y también las jesuitas, que en 1960 se hacían exactamente igual que ahora. Muchos otros cambiaron, pero esa receta se ha mantenido a lo largo del tiempo. Hace 70 años que se hace igual. Mientras que hay otros bocaditos y otros saladitos han ido mutando.

Ahora estamos ubicados en Scocería y Berro en una tradicional esquina en el barrio de Pocitos, manteniendo siempre la calidad y la exquisitez de nuestros productos.